martes, 22 de marzo de 2011

Punta Guanajo

Suelo pescar en medio de una pequeña cayería entre los dos grandes cayos más al norte, Elliot Key y Cayo Largo, donde la Bahía de Biscayne se encuentra con el Atlántico. Aguas más limpias y cristalinas solamente se pueden encontrar en un laboratorio y es un verdadero paraíso en cuanto a fauna acuática. La cayería se encuentra a escasas tres o cuatro millas de Turkey Point, la planta de energía nuclear de la Florida Power and Light (FPL).

Ahora resulta que quieren construír dos reactores más en Punta Guanajo. Ojalá que no destruyan el paraíso.

jueves, 10 de marzo de 2011

Una excusa más para beber cerveza

Una manada de búfalos solo puede moverse a la velocidad del búfalo más lento. Y cuando la manada es atacada, son los más lentos y débiles los que mueren primero. Esta selección natural es buena para la manada, ya que la velocidad general y la salud de todo el grupo mejora a base de matar a los más débiles. Del mismo modo, el cerebro sólo pude operar tan rápido como lo hacen las células más lentas. Ahora, sabemos que tomar excesos de alcohol mata células. Pero naturalmente mata a las células lentas y débiles primero. De este modo, el consumo regular de cerveza elimina las células más débiles, haciendo que el cerebro funcione más rápido, como una máquina más eficiente.
Y es por esto que te sientes más inteligente después de unas cervezas.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Curso intensivo de cubanismos de otra época para no cubanos.

Para una persona que nunca haya conocido un cubano sería lógico pensar que por ser Cuba la primera colonia española del continente, y también la última, nuestro país sería el lugar donde mejor se hablara el idioma español en el continente americano. Craso error. Si de algo debemos nosotros sentirnos orgullosos es de la forma en que lo viramos todo al revés en nuestro idioma, del desastre que hacemos con los nombres y verbos, de como aspiramos las "eses", de como nos comemos los finales de palabras. En fin, de como nos hacemos ininteligibles en ocasiones para otros hispano parlantes. Algo de lo que yo mismo no puedo desprenderme (ni quiero, pa´ ser honesto).

Lo que ha sucedido con los nombres propios, por ejemplo, es asombroso. En Cuba, como en todos los países, hay familias longevas, de esas en las que cuatro y hasta cinco generaciones han coincidido en el tiempo. Recuerdo una de ellas de hace ya muchos años, de mediados del siglo pasado.

El cabeza de familia era un buen señor, ya nonagenario, que todos conocían por Cuco. Su esposa, que tambiern rondaba los noventa, era Yoya. Cuco y Yoya tuvieron tres hijos, dos hembras y un varón que en esa època andaban por los sesenta y piá. La mayor, Fefa, se casó con un señor al que todos le decían Virilo. El varón, Ñelo, se casó con Moña. Y la menor de los hermanos, Nene, se quedó solterona. Bajo cuerda se comentaba que la vieja Nene era lesbiana, porque tenía modales algo masculinos y siempre andaba con una amiga, viejancona y machorra también como ella, que le decían Fita.

Fefa y Virilo tuvieron dos hijos varones, Cotiro y Paíto, cuarentones ambos. Ñelo y Moña tuvieron sólo una hija, Toti, que también andaba por su cuarta década. Cotiro, se empató con una mujer mayor que él que todo el mundo conocía como la Catalana, se metió a chiva en época de Batista y cumplió después quice años de cárcel. No tuvo hijos. Paíto se fue del país al principio de la revolución con su mujer, Pucha, y su hija adolescente, Nena. Toti se casó con unn guajiro al que llamaban Bejuco y tuvo dos hijos varones, tambiérn adolescentes en ese tiempo, Wicho y el Flaco.

Después perdí el contacto con ellos. Pero en mi repuñetera vida pude saber cuales eran los verdaderos nombres de esa gente.

Los nombres comunes y los verbos no tuvieron mejor destino. Tal vez muchos no cubanos ignoran que en Cuba nunca hubo automóviles, o autos o carros, como le dicen en todo el mundo. Allá sólo había máquinas, que en un argot más marginal aún se denominaban latas. Y si eran de esos vehíclos descapotables, convertibles, eran latas sin tapa. Un sombrero era un cagua, un saco de vestir, un fardo o un McFarlane. Un pantalón era una gabardina, aunque fuera de otro tejido. Lo zapatos eran tacos. Y la ropa en genral era la coba, ir cobeao era ir bien vestido. El pelo era la teja y el moñito que se usaba encima de la frente era la mota o el tupé. La cara era la jeta, los ojos eran socairos, los veinticinco (por el número de la charada), o los faroles. La lengua era la sinhueso. El vientre era la caja del pan. Un hermoso trasero era un famba o fambán, los dientes, la cajetilla y los pies eran entomiñones.

Los padres eran los puros. Un mujer, especialmente si era joven, era un pollo o una jeva y si era liviana, de cascos ligeros, una guaricandilla. Un jovencito era un pepillo y un tipo gracioso, pícaro, dicharachero y enamorado, un chuchero. Una mujer muy hermosa era un monstruo o una bestia. Un tipo inteligente era un salvaje. A la mujer que uno amaba le podía decir "mi negrita" aunque fuera blanca, y se derretía, pero si alguien le decía "blanquita", se ofendía.

Una fiesta era un güiro. Una mentira era un paquete o una guayaba. Un alarde era un papití. Nunca en toda la historia republicana se conoció un caso donde un cubano hiciera el ridículo, nosotros hacíamos papelazos nada más. Tomar una taza de café era echarse un sagualetazo de gallardó y después uno no se fumaba un cigarro, sino se echaba un prajo. Nadie comía en Cuba, la gente jamaba, iriaba o le metía a la chaucha. Tampoco trabajaba, sino que curralaba o pinchaba. Un narizón podía ser un ñato. La policía era la jara o la fiana. Un viejo o una vieja eran tembas. Ningún cubano se moría, la gente, para abandonar este mundo, estiraban la pata, cantaban el manicero o guindaban el piojo. Y para enredar más la pita a los genitales masculinos le llamábamos vulgarmente por un nombre femenino y a los genitales femeninos por un nombre masculino.

En Cuba tampoco hubo jamás tontos, lo que teníamos eran guanajos, socotrocos, tronco´e yucas y habitantes. Un tipo bruto era un boniato. La locura era un tueste o un quimbe y un loco era un tostao o un quimbao. Cuando una discusión se tornaba violenta, nadie se liaba a golpes, en su lugar se entraban a gaznatones. Un zopapo era un golpe algo más suave, usualmente no dejaba lesiones. Una galúa era un golpe por sorpresa, los mismo que un gaznatón, pero sin avisar. . Cuando el golpe era con la mano abierta, de refilón y por la cabeza o moropo o güiro, era un yiti. Esta técnica era muy usada por los niños, que entre paréntesis, no eran niños, sino fiñes, chamas, mocosos, chamitas (si eran muy pequeños) o culicagaos. Un revólver o una pistola era un yerro, una fuca o un cohete y andar con ella al cinto o llevar una botella de ron era estar ensillao. El dinero era guano. En el dominó la gente no ganaba, se pegaba. Nunca jamás un cubano se burló de otro, lo que hacía era correrle una máquina, cogerlo pa´l trajín o vacilarlo.

Los que más sufrían con estos giros del idioma eran los homosexuales. Les llamaban desde mariquitas, pájaros, patos, gansos, pargos y chernas, hasta cundangos. Cuando uno ligaba una mujer, uno no se acostaba con ella, uno se la bailaba.

Por otro lado los cubanos nunca hemos sido muy amantes de la teoría, simplemente vamos directo a la práctica. Por eso nunca hemos entendido ese cuento de los pajaritos y las abejitas con los que los americanos le explican a los niños pequeños el tema del sexo. Cuando un chamita preguntaba en Cuba sobre el sexo usualmente se ganaba un gaznatón para que se callara la boca. Entonce, cuando el fiñe contaba con 14 ó 15 años y se le revolvían las hormonas, el padre lo llevaba a un burdel para que una prostituta de experiencia le enseñara los secretos del colchón. Después de todo no hay nada como la práctica.

Por ahora se me acabó el tiempo, así que me piro... digo, me voy.

sábado, 5 de marzo de 2011

Las leyes fundamentales de la estupidez humana

Recogidas en el libro Allegro ma non troppo (1988), del historiador económico italiano Carlo Maria Cipolla (1922 - 2000).

Primera Ley Fundamental: Siempre e inevitablemente todos subestiman el número de individuos estúpidos en circulación.

Segunda Ley Fundamental: La probabilidad de que cierta persona sea estúpida es independiente de cualquier otra característica de esa persona.

Tercera Ley Fundamental (o de Oro): una persona estúpida es aquella que causa pérdidas a otra persona o grupo de personas sin obtener ninguna ganancia para sí mismo e incluso incurriendo en pérdidas.

Cuarta Ley Fundamental: Las personas no estúpidas subestiman siempre el potencial nocivo de las personas estúpidas. Los no estúpidos, en especial, olvidan constantemente que en cualquier momento, lugar y circunstancia, tratar y/o asociarse con individuos estúpidos se manifiesta infaliblemente como un costosísimo error.Macroanálisis y

Quinta Ley Fundamental: La persona estúpida es el tipo de persona más peligrosa que existe.Corolarios de Giancarlo Livraghi, recogidos en El Poder de la Estupidez. Segunda parte, de septiembre de 1997.

Primer Corolario: En cada uno de nosotros hay un factor de estupidez, el cual siempre es más grande de lo que suponemos.

Segundo Corolario: Cuando la estupidez de una persona se combina con la estupidez de otras, el impacto crece de manera geométrica; es decir, por multiplicación, no adición, de los factores individuales de estupidez.

Tercer Corolario: La combinación de la inteligencia en diferentes personas tiene menos impacto que la combinación de la estupidez, porque (Cuarta Ley de Cipolla) "la gente no estúpida tiende siempre a subestimar el poder de daño que tiene la gente estúpida".

Invitación

Están cordialmente invitados a unos tragos y a viajar en la máquina del tiempo con una victrola cubana de los años ´50 en http://majomias.blogspot.com/

No se preocupen, yo pago los tragos. La victrola va por ustedes... 




Visitas

No está nada mal después de todo...

viernes, 4 de marzo de 2011

DE PERROS Y GATOS

En esto de las mascotas hay quienes tienen preferencia por cierta clase de animales, dada su docilidad, inteligencia o belleza. Hay quien prefiere los pajaros quienes en ningun momento sienten afinidad con su amo y, dada la oportunidad, vuelan hacia la libertad sin regreso.

Este no es el caso del perro quien raramente abandona a su amo para aventurarse libremente por el mundo, y que aunque pase hambre al lado de su amo no escapara, siguiendo fiel a su dueño esperando tiempos mejores.

El gato es diferente. Contrariamente de lo que le sucede al perro quien es escogido por el futuro amo, el gato escoge a su dueño. Si no le gusta el trato, la comida, la casa, la forma de vestir de los inquilinos de la casa, sin siquiera hacer su equipaje se marcha a otra parte dispuesto a pasar hambre y a enfrentarse, solo, con los peligros de la vida, pero sin tener que sufrir la mala comida, el atropello de los chavales de la casa, el manoseo de los mayores, las noches encerrado en la casa privado de la libertad gatuna y de sus orgias nocturnas.

Hay quien considera al perro mas inteligente que el gato. Craso error. El gato se hace el tonto para que no lo pongan a trabajar ni le disturben su sueño o sus ganas de hacer nada. El perro, cuando se le llama, viene corriendo moviendo la cola y con la lengua afuera, con la esperanza de que le den un hueso o le pasen la mano. Llame usted al gato y este ni se tomara el trabajo de mirarlo, el vendra cuando lo estime conveniente y exigira sus caricias y la comida. Si quiere salir de la casa el gato se sienta mirando a la puerta exigiendo que se la abran. Cuando le abren la puerta se toma todo su tiempo para salir. El perro si quiere salir de la casa ladrara, brincaray le rogara al amo que le ponga el arreo para que lo saque a hacer sus necesidades. Nada, que no tienen clase.

El astronauta caído

La única obra de arte fuera del planeta Tierra
El astronauta caído es la única obra de arte que se encuentra fuera de nuestro planeta.

Fallen Astronaut (el astronauta caído) es una escultura de aluminio de 8,5 cm de alto que representa a un astronauta con traje espacial. Es obra del artista belga Paul Van Hoeydonck.
En 1971, el astronauta caído fue colocado en la Luna por la tripulación del Apolo 15 junto con una placa que muestra los nombres ordenados alfabéticamente de ocho astronautas estadounidenses y seis cosmonautas soviéticos que fallecieron en misiones espaciales o en entrenamientos.
La idea surgio en una fiesta, donde Van Hoeydonck se encontró con el astronauta David Scott . Van Hoeydonk le pidió crear una estatuilla para conmemorar a los astronautas que habían perdido sus vidas en la exploración espacial.
El escultor se dio a si mismo una serie de restricciones de diseño: además de los requisitos materiales, la escultura debía ser a la vez ligera y robusta, capaz de resistir las temperaturas extremas de la Luna, además la estatuilla no debía representar ni a un hombre o una mujer, ni ser identificable como parte de un grupo étnico.
Ambos decidieron no hacerlo publico. De conformidad con Scott para evitar la comercialización del espacio, Van Hoeydonck no daría a conocer su idea.
Pero la tripulación mencionó la estatuilla durante la conferencia de prensa después del vuelo. El Museo Nacional del Aire y el Espacio (Smithsonian National Air and Space Museum ) al enterarse pidió una réplica para ser expuesta .
La tripulación a condición de que se mostrará "con buen gusto y sin publicidad", llego a un acuerdo en abril de 1972. Van Hoeydonck presentó al Museo una réplica, que se encuentra actualmente junto a una copia de la placa.
En mayo , David Scott se enteró de que Van Hoeydonck planeaba hacer más réplicas y venderlas. Esto sería una violación del espíritu de su acuerdo y Scott trató de persuadirlo.
Se llego a anunciar en un pagina completa de la revista "Arte en América", que 950 réplicas de los "Astronautas Caídos " firmados por el escultor iban a ser vendidos en la galería de Waddell en Nueva York a un precio de 750 $ cada una.
Después de los comentarios negativos de la NASA en relación con la venta, Van Hoeydonck se retractó de su permiso para la venta .
En una carta de septiembre de 2007 Paul Van Hoeydonck escribió que sólo se realizaron 50 copias y que la mayoría de estas están todavía en su poder, sin firmar.
Con la excepción de una copia, Van Hoeydonck nunca obtuvo ningún dinero por una estatuilla a pesar de las muchas ofertas recibidas.

http://es.wikipedia.org/wiki/El_astronauta_ca%C3%ADdo